miércoles, 12 de junio de 2013

Uso de cámaras semicompactas.


Panasonic DMC-FZ30EGM


Como dijimos antes, es un paso anterior a las réflex digitales. Son cámaras compactas, puesto que el objetivo sigue siendo fijo, pero son más versátiles que las compactas ya que el zoom óptico nos permite otro tipo de fotografías donde se utilizan focales más largas (Primeros planos, fotografía de naturaleza, etc…).
Estas cámaras ya vienen con varios programas con los cuales podemos interactuar, es decir, no son automáticos y podemos darle unos valores, como pueden ser la velocidad o la abertura, según nuestros intereses.

Aparte de los programas automáticos, normalmente en la rueda con la letra “A” y “P”, acostumbran a tener los de prioridad a la abertura “A”, prioridad a la obturación “S”, exposición manual “M”, video y programas en modo escena “SCN1”, que suelen ser iguales que en las compactas.

Siempre es recomendable leer las instrucciones.
Nosotros utilizaremos el programa con la función “Manual”. Con estas cámaras ya se consiguen hacer fotografías de larga exposición, no mucha. Normalmente suelen dar un minuto de exposición, pero combinadas con las sensibilidades, ISO, de la cámara, ya se realizan fotografías interesantes.
Estas cámaras ya tienen zoom más amplio y podemos aprovecharlo. En algunas cámaras alcanzan  los 400 mm que, combinado con el zoom óptico, conseguimos duplicar las focales.  
Con estas cámaras ya tenemos que utilizar el trípode para fotografiar.
Y otra cosa que tenemos que tener en cuenta, sobre todo en fotografía urbana y nocturna, que es nuestro caso, es la luz de la ciudad, la contaminación lumínica. Esta nos suele dar un color rojizo a las fotos. Para intentar paliarlo podemos usar la opción de “Luz  de Tungsteno”, que ya viene incorporado en estas cámaras, y nos compensará, en parte, este defecto.


Y ya podemos empezar a disparar hacia el cielo.



Esta foto, está hecha a una velocidad de 1/100, zoom de 420 mm, más el óptico, y utilizando trípode. Ya que, aunque la velocidad es “normal” para una foto, al utilizar un zoom muy grande, combinado con el óptico, si la hiciéramos sin trípode, nos saldría movida. Por eso siempre es recomendable el uso del trípode.


Ocultación de Saturno por la luna, 22/05/2007. Velocidad 1/13, zoom 420 mm, más óptico, y trípode.



Eclipse de Luna. Barcelona, marzo 2007.


Otra de las posibilidades que tenemos es hacer fotos al Sol. Nunca fotografiar el sol sin un filtro. Y nunca mirar por el visor de la cámara hacia el Sol. El más recomendado es el filtro Baader, por ser más económico y adaptable a cada objetivo.
Al ser ya una cámara que tiene un objetivo potente, si nos interesa hacer fotos del Sol, siempre es bueno tener un filtro especial para la cámara. Los adaptados a las cámaras de fotos no creo que se encuentren. Por eso lo mejor es construirnos el nuestro. Con un poco de cartón, tijeras y pegamento, ya tenemos un filtro adaptado a nuestra cámara.
        









Cámara Nikon analógica. Con filtro Baader

Esta foto está hecha con una cámara Nikon analógica, filtro Baader, una exposición de 130 minutos, aproximadamente, y programa “Bulb”. Nada más  disparar la cámara en modo Bulb, se tapó el objetivo con el filtro Baader, y este a su vez, con una tapa protectora que no dejaba pasar la luz. Cada 10 minutos hacinamos una toma, destapábamos el objetivo, dejando el filtro Baader, y una exposición de 10 segundos. A los diez segundos volvíamos a tapar el objetivo y esperábamos otros diez minutos...





Eclipse parcial de sol. Barcelona, enero 2011. Con filtro Baader.





Tránsito de Venus. Barcelona, junio 2012.
Venus es el puntito que se observa en la parte superior derecha del sol.


El tránsito de Venus ya había comenzado cuando salió el sol. La luz del sol no era demasiado fuerte y las fotografías están hechas sin filtro, por eso tienen ese color rojizo. Las tres últimas ya tienen puesto el filtro. Se pueden  distinguir unas manchas solares.




Ocultación de Venus por la Luna. Barcelona, diciembre 2008. Final de la ocultación, Venus aparece por detrás de la Luna.



En este caso, la ocultación se produjo a última hora de la tarde.  Empezó cuando todavía era de día y no pudimos ver el comienzo de la ocultación. Pero si el final.


Al lado de la Luna y Venus vemos también a Júpiter.





En las conjunciones, siempre es interesante mostrar el conjunto con un amplio campo de visión. Nosotros queremos enseñar lo que se ve en directo. Lo que uno puede descubrir mirando al cielo.
Para ello intentaremos conseguir que, aparte de la conjunción, se vea una parte de la tierra, o algo que nos lleve a tener unos puntos de referencia.


Conjunción de la Luna y Venus. Pujalt, febrero, 2009.




Conjunción de la Luna y Venus. Pujalt, febrero, 2009. Visión ampliada.


En las conjunciones siempre tendremos el problema de las luces, pero gracias a las cámaras digitales podemos hacer varias tomas hasta conseguir la que nos interese.



Conjunción Luna y Venus. Barcelona, Montjuic, septiembre 2010.








También podemos enseñar las constelaciones.






Señalando Orión y las Pléyades.


 Esta foto está realizada con un minitrípode apoyado en el suelo, una exposición de 25 sg para conseguir las estrellas y utilizando el flash para iluminar a la persona. (Y rogándola que no se moviera durante esos 25 segundos).


La constelación de Leo y Saturno. Pujalt, febrero de 2009.








Otra de las posibilidades que tenemos para fotografiar es con el sistema llamado  Piggyback. Que consiste en poner la cámara de fotos acoplada al telescopio para aprovechar el movimiento de este y poder tener más tiempo de exposición sobre el objeto que queramos fotografiar. Al ser una cámara semiautomática, el tiempo de exposición máximo era de 60 segundos.

M42. Nebulosa de Orión. 60 sg de exposición.




M31. Nebulosa de Andrómeda. 60 sg de exposición.











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