Con la llegada del verano podemos observar unas estrellas muy brillantes, que dibujan un triángulo en el cielo. El llamado "Triángulo del verano". Vega, Deneb y Altair.
Triángulo del verano.
El Triángulo de verano o Triángulo estival, es un asterismo (o seudoconstelación) que dibuja un triángulo imaginario en el hemisferio norte de la esfera celeste, sus vértices son las estrellas Altair, Deneb y Vega, y conecta las constelaciones Aquila, Cygnus y Lyra respectivamente. El asterismo fue trazado a finales de los años veinte por el astrónomo Oswald Thomas y en 1934 pasó a llamarse el Triángulo de verano.
Vega es la más brillante del terceto y la principal componente de Lyra. Es una estrella blanca, lo que significa que aún está transformando su hidrógeno en helio. Está situada a unos 27 años-luz de distancia. Es casi tres veces mayor que el Sol y unas 50 veces más brillante. Hace 14.000 años ocupaba el Polo Norte celeste, constituyendo la estrella polar, y por efecto de la precesión de los equinoccios volverá a serlo dentro de otros 12.000 años.
Deneb es una colosal supergigante blanca situada a unos 1.500 años-luz del Sistema Solar. La energía que produce en un solo día es equiparable a la del Sol en 140 años, lo que explica su elevado brillo a pesar de la gran distancia que nos separa de ella. El nombre “Deneb” significa cola, y es muy común en otras estrellas, como Deneb Algenib en Capricornio, Deneb Kaitos en Cetus o Denébola en Leo.
Altair es la duodécima estrella más brillante del cielo. Es blanca, de tipo espectral A, y cuatro veces mayor que nuestro Sol. Joven, y con alta presencia de hidrógeno en su espectro, gira con una velocidad de rotación poco común, lo cual origina su forma achatada en un 20 %. Se aproxima a nosotros rápidamente, y es una de las estrellas más cercanas al Sistema Solar, a “solamente” 16 años-luz de nosotros.
Fotografia: Canon EOS 500D. Velocidad 10sg. ISO 800. Objetivo 18 mm. Lugar: Barcelona ciudad.
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